Muchos tipos de adicciones* han sido descritos en la literatura acerca del tema, referidos principalmente a la ingesta de sustancias. Menos identificadas son aquellas adicciones que se presentan en el plano emocional. Éstas tienen como lugar común activar fuertemente el circuito de recompensa a través de estimulaciones intensas, como los juegos de azar, el sexo, y cierto tipo de relaciones o vínculos emocionales dependientes. Sin embargo, el video que inserto a continuación nos muestra una adicción completamente invisible y que difícilmente identificaríamos como tal, pues somos egosintónicos a ella: la adicción a los pensamientos.
Tanta es su relevancia e impacto en nuestra vida personal, que podríamos situarla en un meta nivel respecto de las adicciones comunes, nivel en el cual puede jugar un rol en los circuitos de mantención de las otras adicciones presentes en una persona.
En el plano individual, pensar suele ser una experiencia no cuestionada, y se vive como natural. Tal vez sea el apego a ese mundo creado por el pensamiento la razón principal que sostiene a esta invisible adicción.
En el plano familiar, las relaciones presentan un fuerte componente asociado al nivel mental del pensar que generan visiones detalladas de la realidad. Las relaciones son vivenciadas y analizadas desde ese plano por cada uno de los miembros de una familia. Lo pensado se vive como real y natural, y no es contrastado con los demás. Cada miembro asume que las cosas pensadas son también reales para los demás y que no se dan cuenta de ello. Se le da forma a un mundo «real» surgido de este proceso. De este modo, la «realidad» se considera «objetiva». En este contexto, una de las tareas de la terapia familiar es llevar a la comprensión de que cada miembro de la familia construye su mundo de definiciones válido en sí mismo.
Es preciso destacar que el pensar no tiene nada malo en sí mismo, y no se trata de descartar los pensamientos. La invitación es más bien a reconocerlos como tales, permitirnos apreciar el mundo más vasto en el cual surgen, y ver que la experiencia de pensamiento opera en uno mismo/a y en los demás de maneras similares. Así podremos acogernos con cariño y vivir en contextos sociales más tolerantes, integrados y saludables.
Para la reflexión de ustedes.
*El término adicción se encuentra referido a los adultos